Y el azar me hizo volver a trastear con aquel genial
programa de visualización de información que usan diarios prestigiosos como The
Guardian o The New York Times. Cuestión.
De casualidad,
mientras tomaba mi vermuth y comía mis maravillosas olivas malagueñas (regalo
de un canguro amigo) me puse a “jugar” con el programa para ver qué podía sacar
en claro.
La verdad que se pueden hacer cosas
maravillosas para mostrar la información de manera interactiva y sin marear al
lector. Hablo de Tableau Public
Obviamente, como
buen Canguro, todavía soy muy torpe en el uso de esta herramienta pero hay
geniales tutoriales en la web que cualquiera puede guglear.
Para intentar ver
algo de su potencial, me propuse condensar algunos datos de los que estuvimos
hablando en el artículo anterior que tienen que ver con el proceso de liberalización
de la economía.
A continuación, reproduzco
una serie de datos aleatorios en relación a Argentina y España. El hilo conductor es la tasa de desempleo en ambos países y su evolución en los últimos veinte años. No es
exhaustivo (lo pongo en un link porque el gráfico es tan largo que me afea el diseño del blog...)
Evolución de la tasa de desempleo en España y Argentina
Querido lector. No me acuse de ocultar o resaltar información. No quiero
marear a la gente con demasiadas cifras (Tampoco se rían los expertos en
Tableau, reconozco que he avanzado menos de lo que preveía).
Me quedo con lo
importante y el resto lo comentamos aparte (así son los datos y así es la vida.
Veremos cómo podemos sacar algunas conclusiones interesantes. Muchas verdaderas.
Otras no tanto…
Empecemos con el
gráfico de España
ü El gobierno
de Felipe Gonzalez impulsa la entrada de empresas españolas en Argentina,
cuestión que continúa con el gobierno de Aznar. Mientras tanto, la tasa de
desempleo en el país ibérico es calamitosa: cuando González deja el poder la
tasa supera el 22% de la población activa.
ü Aznar logra
bajar la tasa de desempleo hasta situarla en un mínimo durante su mandato: 10%.
O sea, entre 1994 y 2007 tenemos cifras de tasa de crecimiento de más de 2% de
media, pero la tasa de desempleo no baja del 10%. ¿era esta la edad de oro
española?
ü Sabemos
además que muchas de las privatizaciones de servicios públicos suceden a fines
de la década de los noventa. ¿Será por esto que el desempleo no baja del 10%?
ü Por otro
lado, España entra en el euro en 2002. Mientras tanto, las tasas de crecimiento
siguen siendo positivas y la cifra de empleo parece estabilizada: entre 2002 y
2007 sigue situada en el 10% de media. Pero hay un dato curioso: el precio de
la vivienda no deja de subir. Sigamos. Esto
se pone interesante.
ü 2007. El
año del fin de las ilusiones. Se pincha la burbuja inmobiliaria, o mejor dicho,
el precio de la vivienda alcanza su máximo: ¡casi 3000 euros por metro cuadrado
de media! Este dato coincide con el mínimo
de tasa de desempleo para la época: 8%.
ü 2008. Cuesta
abajo. Todos los indicadores dejan de ser estables. Y las expectativas. Y el ánimo
de la gente. Se pincha la burbuja y se dispara el desempleo: a partir de este
año la subida es bestial. Mírelo lector en el grafico. No me haga lamentarme
una vez más. Solo le citaré la tasa de crecimiento que se desploma pasando de
3,5% en 2007 a 0,9%...y de ahí…a peor…
ü Un dato
alegre para terminar este relato lúgubre, España gana la Copa del Mundo el
mismo año en que la tasa de desempleo traspasa la barrera del 20%. ¿qué tul?
Y ahora vamos con
Argentina...Aquí el tema es mucho mas complejo porque han pasado muchas cosas
en muy poco tiempo pero conviene recordar algunas.
ü Empezamos
por lo evidente. Por lo que vemos en la gráfica, el proceso de privatizaciones
se llevó por delante un buen puñado de puestos de trabajo. Hay un pico
importante en el periodo 1995-1996 coincidente
con la crisis del Tequila. Las tasas de crecimiento son positivas durante casi
todo el mandato de Menem excepto durante el citado año (y cuando se está por
ir..).
ü Pasada la crisis del Tequila la tasa de desempleo se
estabiliza en el 14%, una cifra demasiado alta para las tasas de crecimiento
que tenía la Argentina durante el segundo lustro de los noventa (una media del
6%). Un tema coincidente con España: el
país crece pero el empleo no lo hace en igual medida. En este caso, podemos inferir que la continua sobrevaluación
del peso lleva a un déficit de la balanza comercial al abaratar las
importaciones y encarecer las
exportaciones, brecha que solo se puede
paliar por medio del endeudamiento. Mmm, crecimiento económico en base a
endeudamiento, moneda sobrevaluada… esta película me suena. ¿no pasó lo mismo
en España? Algo parecido. Pero sigamos.
ü Técnicamente, en el año 1998 Argentina entra en recesión.
Una suerte para Menem que ya deja el poder y le toca a otro continuar con la
obra. Sí. Porque a pesar del cambio de gobierno, la política económica se
mantuvo invariable (una manera cómoda de ganar las elecciones. El resto es
historia conocida: se empiezan a fugar los capitales, viene el corralito, corralón
y la devaluación. Todo con cifras de desempleo horribles. En 2002 rozamos el
20% y además reaparece uno de los mas temibles fantasmas de la Argentina: la
inflación…
Observando este
conjunto aleatorio de datos no podemos discernir si realmente las políticas liberales
son buenas o malas para las economías de los países, una manera
elegante de decir que en realidad, la economía no sirve ni siquiera para
explicar los hechos. Ni hablar de hacer política económica.
A la luz del 50
aniversario de la publicación de La
estructura de las revoluciones científicas cabría preguntarse qué estamos
esperando para despojarnos de toda aquella “sabiduría económica” que nos está
comiendo la cabeza (ya dije en otros artículos porqué estudiar economía es
terminar por desquiciarse) e iniciar una verdadera revolución científica.
Lo siento. Tenía que
buscar una buena excusa para usar Tableau y para ver cómo quedaban en mi blog
los gráficos que genera. Y de paso meterme otra vez con los economistas.
De a poco iremos complejizando el asunto. De momento,
los dejo. Todavía me queda una oliva. No puede esperar.
Etiquetas: crisis económica, retórica, Tableau Public, Tomas Kuhn