Cada
cuatros años caigo en el mismo error. Me pongo eufórico ante cuestiones que no
tienen retorno. Espero. Me ilusiono. Puteo. Pienso que estamos viviendo un
momento histórico. Me dejo llevar por un mar de emociones que no tienen ningún sentido.
Pura pérdida de tiempo mental. Así es la política, incluso para los canguros filósofos.
Reina la paz atmosférica y hay una agitación
de otro tipo. La que nos gusta y nos provoca dolor de cabeza.
Votar
es un acto pequeño y esporádico que sucede, por lo menos cada cuatro años y
que llena de titulares y de espacio mediático hasta el punto de la saturación
pero… ¿cómo eligen a sus candidatos los votantes? ¿Se dejan llevar por las
emociones? ¿Por los miedos? ¿Por las ansias de cambiar la sociedad o por
cambiar los privilegios de su clase? En definitiva, ¿Son racionales? La experiencia
apunta en el sentido contrario y ya algunos economistas (si! ¡economistas!)
vienen estudiando esta cuestión en el seno de la economía conductual. En efecto,
en artículos anteriores hablábamos de la irracionalidad del consumidor en sus
decisiones económicas. Lo vimos cuando hablábamos de privacidad pero podemos
constatarlo en otras esferas en las que se han formado verdaderas burbujas
(sector inmobiliario, tecnológicas, etc.) producto de decisiones que van en
contra de intereses de esos mismos agentes económicos.
¿Y
qué sucede en la política? Algunos economistas como Bryan Caplan (sí, es
liberal y tiene una foto un poco inquietante en Wikipedia
pero postula algunas cuestiones interesantes) vienen estudiando el
comportamiento de los votantes que cometen errores sistemáticos en sus decisiones
de voto. Algo parecido a lo que ya postulaba Daniel Kanheman o Alesandro
Aquisti cuando hablábamos de privacidad (puedes leer aquí los posts del canguro
al respecto). En su libro The
myth of the irrational voter. Why democracies choose bad
policies, Caplan
analiza el comportamiento del votante americano y sus errores sistemáticos a la
hora de entender la política (sesgo antimercado, sesgo antiextranjero, etc. En
cualquier caso, no necesitamos hacer estudios serios para saber que la gente no
hace un análisis racional antes de votar: simplemente se dejar llevar por
comentarios en TV, algún que otro discurso, el sex appeal del candidato o
cuestiones mucho más banales e inconfesables, etc.). Pocos leen sus programas
electorales y eso se nota. Pero… ¿y si fueran racionales?
Pronto,
habrá elecciones en Argentina y por
primera vez, solo llegan seis candidatos. En este canguro—en un ejercicio de ingenuidad extrema— nos detenemos en la palabra
escrita y concretamente en los programas electorales de los candidatos a presidente.
Intentaremos hacer lo que nadie hace: saber qué demonios dicen que quieren
hacer los políticos con nuestro dinero.
Pero
antes debo hacer algunas aclaraciones. Me propongo analizar, las propuestas
electorales, no a sus candidatos, ni su gestión pasada ni sus dichos en TV. En definitiva,
el Canguro solo leerá sus propuestas para buscar algo de coherencia entre las
demandas de los ciudadanos y sus promesas. Intentaré ser objetivo y alejarme de
la ideología atendiendo solo al costado pragmático de las demandas de los
ciudadanos.
De
acuerdo a las principales encuestas de opinión publica (no citaré ninguna
porque no quiero comprometerme con ninguna en concreto) señalan la corrupción, la inseguridad e inflación como
las principales preocupaciones de los argentinos. En esta clave analizamos las
propuestas de los candidatos.
El
canguro busca certezas, concreción. Quiero que me expliquen:
·
qué
quieren hacer,
·
cómo
lo van a lograr (con qué medidas concretas) y
·
lo
más importante: de donde saldrá el dinero.
A
ver si alguno de los candidatos me cuenta. Y si me convence, puede que también
lo haga con mis lectores, (¡ok! Ya sé que eso no es muy tranquilizador pero es
lo que hay).
Empezaremos
comentando brevemente sus páginas web entendida como primera ventana de acceso
a sus propuestas que analizaremos a continuación.
El oficialista naranja
Página web
Unos
pocos adjetivos son suficientes. Intuitiva. Rápida. Predomina el color naranja.
No tengo que buscar las propuestas.
Están allí. Como veremos más adelante, falta concreción en las ideas. Se trata
más de una “carta a los Reyes Magos” que una lista de propuestas concretas.
Corrupción
La
palabra corrupción no aparece en ningún lado de su programa electoral. Ok,
nadie dijo que fuera fácil hacer campaña desde el oficialismo. Un canguro amigo
me comenta: “si estás en el oficialismo, mejor muzza”. Pues, el candidato
naranja se lo ha tomado al pie de la letra en esta materia.
Podemos pensar que la corrupción influye en la
inseguridad, en la concesión de obras públicas, en la falta de transparencia,
en el acceso meritocrático a la función pública. Ok. Pues ninguna de estas
cuestiones se trata en su página web. Solo he encontrado la palabra transparencia
una vez, como alusión vaga pero tampoco nos cuenta en qué circunstancias sería
buena la transparencia.
Inseguridad
Hacer
campaña desde el oficialismo es complicado porque tenés que prometer cosas que
deberías haber hecho mientras gobernabas. Eso puede llevar a quedarte en
lugares comunes como “seguir profundizando ciertas medidas”.
En
cuanto al tema de la inseguridad, si analizamos la página web, vemos que hay un
apartado específico sobre el tema. Empezamos bien. Es bueno encontrar rápido y
fácil algo que estamos buscando. Bien. Leamos qué nos propone. Han sido hábiles
en titular el apartado “Seguridad ciudadana”. Es mejor no nombrar el antónimo y
hablar en positivo. Un recurso electoral de primero de carrera. Dicen que
quieren “fomentar la equidad” para evitar el delito. ¿Cómo lo van a hacer? ¿A
través de planes sociales? ¿Subiendo salarios? ¿Creando empleo público? ¿Van a
subir los salarios de los policías para que no se tienten y delincan? Dicen que
van a crear una nueva agencia para formar a más efectivos. ¿Cómo lo van a
hacer? ¿Qué medidas se van a implementar para evitar la corrupción en el seno
de la fuerzas de seguridad? Nada de todo esto tiene respuesta. No hay medidas
concretas de gobierno. Solo observamos unos objetivos genéricos con los cuales
es imposible no estar de acuerdo. Mi frase favorita de este apartado: “Es tiempo de afianzar el cumplimiento de
la ley y la seguridad ciudadana, con un compromiso estricto de la Justicia en la
lucha contra el delito.” Una gran máxima.
Inflación
Encuentro una referencia en el apartado “Banca
nacional e inversiones”. Se promete bajar la inflación a un digito sin medidas
de ajuste (WTF!). Cualquier economista sabe que para luchar contra la inflación
hay que enfriar la economía y sino que miren a Europa que son expertos en
control de precios (no me malinterpreten: no estoy a favor de centrar la
política monetaria en controlar la inflación, solo estoy diciendo que no entiendo
cómo van a bajar la inflación con un programa de gasto público y sin recortes).
Aumentar la inversión puede ser una medida interesante pero no es de corto
plazo. En cualquier caso, no se explica cómo vas a hacer para atraer inversión
a la Argentina. Para eso tenés que corregir la inflación y, de paso, mejorar
las estadísticas públicas, porque si el inversor no sabe lo que valen las cosas
no va a venir a traer su dinero. Si prometés bajar la inflación a corto plazo
hay que buscar otra alternativa. En este programa no hay ninguna. Vemos más de
lo mismo. Palabras hermosas con las cuales es imposible no estar de acuerdo. Mi
preferida. “Fomentar la inversión pública y la inversión privada, para que el
ahorro y los capitales privados encaucen sus caminos al financiamiento de
proyectos de trabajo y producción, y no a la especulación.” ¡Bravo!
En general, veo que son todas o casi todas
propuestas de gasto público. No veo claro cómo se va a pagar todo lo que se
promete. Supongo que así deben ser los programas. La gente quiere que le digas
que la fiesta no se va a acabar.
El empresario
Página web
Me
repito. Intuitiva. Rápida. Se encuentran también fácilmente las propuestas que
giran en torno a cuatro grandes objetivos. Esto hace que sea un poco más difícil
encontrar temas concretos. En contrapartida, dentro de cada apartado hay medidas
específicas. Se detalla un poco más cómo se van a hacer las cosas.
Corrupción
Si
quiero saber qué medidas concretas de lucha contra la corrupción ofrece esta
candidatura no encuentro ningún apartado específico. Intentaré ver por ejemplo
si en Narcotráfico hay alguna alusión al tema. Veo las medidas concretas.
Algunas apuntan a atacar la adicción y otras a crear una Agencia especial.
Quieren erradicar el paco. ¿Cómo pretenden hacerlo? Y mi favorita: “reducir el
consumo de drogas ilegales” ¡Bravo! ¿Vas a ir casa por casa llevándote preso a
todos los que compren Poxipol en la ferretería? ¿Vas a dar más presupuesto a
prevención o a educación? ¿Quién puede estar en contra de reducir el consumo?
Pero explicame, como pensás hacerlo y si no tenés ni idea mejor no prometer
cosas que ni en los países serios se ha podido combatir. En cualquier caso, lo
más grave parece ser que no hay ninguna alusión ni vínculo entre corrupción y
narcotráfico. Lo cual me deja mucho que pensar. ¿Es posible combatir el
narcotráfico sin combatir la corrupción?
Por
otra parte, en el vago apartado “Unir a los argentinos” se propone una reforma
electoral que impida el fraude. Es lo más cercano a la lucha contra la corrupción
que encuentro. Se pide eliminar las elecciones indefinidas lo cual, a priori, parece una medida concreta y realista. Que la
Dirección Nacional Electoral dependa del Poder Judicial también lo veo
coherente para evitar la corrupción. Pero sin duda, el apartado más concreto e
interesante es el de “Justicia independiente”. Es allí donde encontramos
medidas concretas para dotar de más fondos y recursos para luchar contra la
corrupción y el narcotráfico (las cuales no relataré porque no es el fin de
este artículo). No se habla del fomento de la transparencia como herramienta de
lucha contra la corrupción (el énfasis solo está puesto en el fraude). ¿Podemos
saber cuál es la agenda de los políticos? ¿Cuánto gastan en sus viajes y en los
eventos que realizan con dinero público?). No hay indicios de que sea una
prioridad para esta candidatura.
Inseguridad
Este
candidato tiene la difícil tarea de hablar de inseguridad sin que parezca que
es un “facho” y un conservador. Por desgracia, el tema está tan presente en los
medios de comunicación que es difícil que alguien no se pronuncie en contra de
seguridad. Más allá de que las medidas
para atacar la corrupción puedan incidir en una menor tasa de delitos veamos
qué propuestas concretas propone este candidato.
No
hay apartado específico. Se habla del tema dentro de Narcotráfico. Se ofrece
aumentar la presencia policial y la vigilancia en los barrios. Urbanizar zonas
que no lo estén. Se plantea un plan de choque para los primeros 100 días que
consiste en más vigilancia. Queda por ver cómo serán las cosas en el largo
plazo. No se vincula ni la educación ni la corrupción a la inseguridad. ¿Nos
sirven más efectivos si los mismos se corrompen? No tenemos respuesta. En
cualquier caso, se nota más concreción en las propuestas y en los plazos lo
cual demuestra que es uno de los caballos de batalla de este candidato. (Por
cierto, ¿hay más de 3000 delincuentes peligrosos sueltos?). Y hablando de
vigilancia. Que alguien nos cuente lo que hacen los gobiernos con nuestros
datos. Si me vendés más vigilancia convenceme de que usarás esa información
solo para los fines previstos en la ley. De esto no se habla.
Inflación
Llama
la atención que no haya un epígrafe solo para hablar de este tema. Hay que
buscar y buscar para encontrar alguna alusión. La hallamos en el sub apartado “Campo
argentino”. Ahí se habla de reducir la inflación. No se explica cómo lo van a
hacer. Al mismo tiempo, proponen un ambicioso plan de obras públicas al mejor
estilo keynesiano para crear empleo. Y sigo preguntando ¿Cómo van a bajar la
inflación? En el apartado “Pobreza”, esperaba encontrar alguna referencia,
después de todo, a más inflación, más pobreza. Bajar la inflación es una medida
de corto plazo para reducir la pobreza. Sin embargo, no encuentro ninguna
referencia a este hecho. Da la sensación de que se pasa por el tema
deliberadamente de puntillas. Y al mismo tiempo, se intenta vender un gran
programa de infraestructuras. Mi frase favorita: “Produciremos un gran shock de
infraestructura en trenes, puertos, rutas y caminos para bajar los costos de
transporte.” Hermoso. Pero insisto.
¿Cómo lo pagamos? Dicen que van a bajar el impuesto a las ganancias y quitar
las retenciones. ¿Cómo pagamos los puentes y los trenes? Que no digo que no haya una formula pero que
se la cuenten a los ciudadanos o que por lo menos no tenga que perder el tiempo
buceando en una página web para ver si encuentro algo de información al
respecto.
En
general, veo también que sus propuestas se apoyan fuertemente en el gasto
público y en la inversión en infraestructuras. La consigna está clara. Nada de
recortes. Mejor no hablar de déficit ni de cómo cuadrar las cuentas. Eso no
vende.
El disidente
Página web
La
página es eficiente aunque menos bonita que las anteriores. Predomina el azul y
encontramos sus propuestas fácilmente. Solo un pequeño problema. El tamaño de
la fuente es inusualmente pequeño. ¡Que los viejos también votan!
Corrupción
Es
una buena noticia que haya un epígrafe específico dedicado a la transparencia y
el buen gobierno. Otro candidato que aprovecha para utilizar el antónimo de las
cosas negativas. Mejor hablar de transparencia que de corrupción. Parece que se
ha tomado el trabajo de dar algunas precisiones. Unas en el sentido del
candidato anterior: reforma de la justicia, etc. Y algunas más como promover la
transparencia de los cargos públicos y el fomento y la profesionalización de
los empleados públicos. Pero yo insisto y voy más allá: ¿está proponiendo que
se acceda a la función pública mediante concursos u oposiciones? ¿Me está
proponiendo terminar con los ñoquis y con los enchufados? No y no. ¿Qué pasa que nadie se moja? Ya sé, lo de
siempre. ¡Los ñoquis también votan! Y
ellos también tienen sus demandas.
Inseguridad
Aquí
vemos el mismo recurso que con el candidato oficialista. Bajo el epígrafe “Seguridad
ciudadana” se habla de cómo combatir de la inseguridad. Según este candidato,
Argentina tiene la tasa de robos más alta de Latinoamérica. Vemos algunas ideas
concretas, como controlar más las fronteras o crear una agencia que se dedique
a investigar el crimen organizado y otras más vagas y poco claras sobre cómo se
van a llevar a cabo. Dice que va a modernizar a la policía. ¿En qué consiste?
¿Cómo evitarás la corrupción? ¿Les vas a subir el sueldo? ¿Los vas a controlar
más? Estas preguntas no tienen respuesta y el ciudadano que lee este tipo de
propuestas en realidad no se está enterando de nada. También este candidato
promete más vigilancia y control del ciudadano. Y volvemos a lo mismo. ¿Quién
controla al que controla? ¿Qué garantías tendrá el ciudadano?
Inflación
Esto
me preocupa. Por más que busco no logro encontrar ninguna referencia al
problema de la inflación. Quiero creer que soy yo que no logro dar con la
propuesta adecuada. Hay un apartado dedicado a la macroeconomía en el que
pienso que se debe tratar este tema. Es increíble que no se haga ninguna referencia
a esta cuestión. En cualquier caso, los problemas macroeconómicos de la
Argentina son graves y este apartado es especialmente escueto y vago. Dice que
va a terminar con el cepo. Que va a mejorar el INDEC. Genial. Promete bajar los
impuestos. Bravo. ¿A quién? No lo deja claro. “sectores estratégicos y
trabajadores”. Muy vago señores. Eso es lo mismo que no decir nada. ¿Por qué
maldita razón ningún político es capaz de decir a quien hay que bajarle o
subirle los impuestos? Y es que los ricos también votan supongo.
Mi
frase favorita de este apartado: “Atraer inversiones. Generar previsibilidad y
estabilidad para atraer inversiones a través de reglas claras e instituciones
confiables, para que invertir en nuestro país no sea una operación de alto
riesgo sino una apuesta segura hacia el futuro.” Hermoso te quedó, hermano pero
no me estás contando qué vas a hacer para decirle a los inversores que dejen su
dinero en este maravilloso país. Igual, si les dices que vas a combatir la
inflación, lo mismo se animan.
Por hoy los dejo. No quiero saturar. Mañana seguimos con los otros tres candidatos y las reflexiones finales. Descansen.
CONTINUARÁ
Etiquetas: Bryan Caplan, economía conductual, elección racional, Maquiavelo, poder, política